Los efectos del cambio climático proyectan un panorama sombrío para Puerto Rico y el resto de las islas del Caribe

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Rueanna Haynes, especialista en derecho y gobernanza climática internacional, ofreció la conferencia magistral del evento Caribe Fest. (Suministrada)

Así lo expresó Rueanna Haynes, experta en gobernanza climática y quien estuvo en la isla para presentar la conferencia magistral del evento Caribe Fest, enfocado en la crisis climática

La experta en gobernanza climática, Rueanna Haynes, advirtió que como parte de los efectos del cambio climático a nivel global, islas caribeñas como Puerto Rico podrían ver sus comunidades costeras desaparecer, el agua dulce tornarse demasiado salada para ser consumida, así como temperaturas tan elevadas que hará difícil o, en algunos casos, imposible, la supervivencia.

Haynes hizo las expresiones como parte de la conferencia magistral “Retos principales de la crisis climática global para el Caribe”, ofrecida el viernes en el marco del Caribe Fest, un evento organizado por el Centro de Periodismo Investigativo (CPI) en San Juan.

“Todos los que viven hoy experimentarán el impacto de tener un planeta más caliente”, expresó Haynes, quien agregó que otros efectos posibles para países del Caribe se podrían sentir en la agricultura y en la dificultad para producir alimentos.

La exdiplomática natural de Trinidad y Tobago indicó que la “perspectiva para las islas no es fácil” y mencionó el ejemplo de las Islas Marshall en el Pacífico. La experta mencionó que en estas islas se ha protegido el litoral costero para tratar de evitar que aumente la pérdida de corales, porque si estos desaparecen, también desaparecerá una de sus islas.

La experta indicó que, a nivel global, se estima que con un aumento en temperatura de 2℃ no quedarán arrecifes de coral. Actualmente, la temperatura es de 1.1℃, pero según dijo, para el 2030 se habrá perdido la oportunidad de mantenerla bajo control.

En cuanto a lo que calificó como el panorama “catastrófico” que enfrentan Puerto Rico y otras islas del Caribe, Haynes subrayó que se debe a la falta de acción y planificación para enfrentar el impacto de la crisis climática. El fallo, afirmó, está en no implementar políticas públicas que promuevan la adaptabilidad a los eventos climáticos que ya están ocurriendo y, a su vez, protejan los ecosistemas necesarios para sobrevivir.

Haynes, quien cuenta con más de una década de experiencia en los procesos sobre el clima de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), explicó el efecto “preocupante” del calentamiento global en toda la región, donde cada vez son más comunes los huracanes catastróficos, la desaparición de corales, las inundaciones por lluvias extremas, las sequías, el aumento en el nivel del mar y en las temperaturas, entre otros problemas. Destacó que todos estos fenómenos se agravan con la construcción desenfrenada en áreas que deberían protegerse, como el litoral costero y los bosques.

“Tenemos que asumir la responsabilidad y eso es algo que no veo suficiente. Hay mucho que aún se puede hacer en términos de planificación, qué tipo de edificios permitimos construir, dónde los permitimos, dónde permitimos que se elimine el manglar. Todas estas decisiones tendrán un impacto muy real en la capacidad de responder a una crisis provocada por otros”, detalló en su conferencia.

También enfatizó en la necesidad de fundamentar la planificación y cualquier estrategia de mitigación en la información científica. Para esto, mencionó la importancia de vencer el reto de la escasez de información que existe acerca del impacto de la crisis climática, particularmente en las islas. Solo de esta manera, “el futuro será mejor para todos nosotros”, resaltó Haynes.

Tomando nuevamente como ejemplo las Islas Marshall, recomendó que las soluciones se conceptualicen a nivel local, porque cuando son las grandes organizaciones quienes imponen las suyas, “en nueve de diez ocasiones”, las cosas no funcionan. Destacó que son las personas que residen en las comunidades quienes tienen que cooperar directamente para lograr cambios en beneficio de sus ecosistemas y también deben hacer los sacrificios requeridos para implementarlos.

Haynes llamó la atención a la importancia de discutir el impacto del colonialismo en la crisis climática, dado que tiene una relación directa en cómo se distribuye el dinero internacional para asuntos climáticos. Las colonias no están representadas en los principales procesos de negociación donde se deciden estrategias y distribuyen fondos para la preparación y adaptación, así como mitigación ante los desastres.

Mencionó además que las colonias merecen reparaciones por la inequidad a la que han estado sujetas y que agrava sus vulnerabilidades frente a la crisis climáticas, aunque en los procesos de las Naciones Unidas no se utiliza todavía este lenguaje.

El Caribe Fest fue un evento dedicado al tema de la crisis climática y se llevó a cabo de jueves a sábado con la participación de representantes de Puerto Rico y de 13 países del Caribe. La jornada incluyó talleres, charlas y paneles dirigidos a promover la fiscalización y la búsqueda de soluciones a esta problemática global.

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