“Yo soy la joven que te tuiteó”.

Elena me encontró por Twitter.  “Necesito tu ayuda,” me dijo.  Le di mi email.

Elena es una estudiante de octavo grado en Puerto Rico y su maestra le asignó realizar un proyecto en el que perfilara un científico puertorriqueño.  “Tú,” escribió, “eres mi científica”.

“Te pido ayuda por que no encontré mucha información sobre ti en el internet,” me contó en su email.  Me sorprendió.  Blogueo y tuiteo.  Doy lo mejor de mi para de servir de modelo y mentora para científicos y científicas jóvenes.  Me esfuerzo para hacer la ciencia—y a través de mi, a los científicos—accesible.  ¿Cómo era posible que no encontrará suficiente información sobre mi?

Elena quería saber más sobre mis comienzos y mis logros.  Quería saber dónde nací.  No le era tan importante saber sobre mi entrenamiento, sino cómo llegué hasta dónde estoy.  No estaba interesada en mis tuits sobre lo último en investigación científica o la conferencia a la que asistí la semana pasada.  Elena quería saber sobre mi.

Para que nuestros jóvenes puedan visualizarse como los científicos del futuro es importante que conozcan a los científicos del presente.  Sin embargo, la mayoría de nuestros estudiantes nunca han conocido un científico o científica y tienen ideas equivocadas de cómo se ve o que hace un científico o científica.

Los estudiantes crearon afiches sobre científicos boricuas. Muchos de estos científicos han sido resaltados por Ciencia Puerto Rico a través de portadas, blogs o noticias.

¿Cómo los alcanzamos?  El 65% de las personas entre 18-29 años de edad obtienen la mayor parte de la información a través del Internet.  Cerca del 73% de las personas entre 12-30 años de edad tienen al menos una cuenta en redes sociales como Facebook y Twitter.  Nuestros futuros científicos y científicas aprenden, se comunican, se conectan y básicamente viven en línea.  Y si nosotros, los científicos y científicas del presente no vamos a donde están ellos y ellas, estamos perdiendo una oportunidad dorada de aportar al futuro de nuestra sociedad. 

Si eres un científico o científica de un grupo minoritario, es aún más importante que seas visible para los jóvenes de país o comunidad de origen.  Los jóvenes de grupos minoritarios tienen menos acceso a modelos, a mentores y a oportunidades en las ciencias.  Sin embargo, estos jóvenes son más adeptos a usar plataformas de redes sociales, haciendo de las mismas un lugar idóneo para alcanzarlos.

Por tanto, colega científico: se visible.  Rompe los estereotipos. Comparte tu trabajo, tus ideas y tu pasión por la ciencia y el descubrimiento.  Comparte tu historia, tu trayectoria y los retos que has enfrentado.  No tengas miedo de ser accesible.  Uno nunca sabe para quien puedes ser “mi científic@”.